Situada en los Andes centrales del Perú, la cuenca del río Mantaro cubre una superficie de 34,363 km². Pertenece a la vertiente del Océano Atlántico y abarca parcialmente los territorios de las regiones de Junín, Pasco, Huancavelica y Ayacucho, así como una pequeña parte de Lima.
El origen del río Mantaro se encuentra en el lago Chinchaycocha en Junín a 4080 m.s.n.m. Tiene una longitud de 725 km hasta su confluencia con el río Apurímac en la provincia de Satipo a una altitud de 800 m.s.n.m.
En la cuenca se asienta una población de 1.5 millones (INEI, 2017). Los lugares más poblados son las ciudades de Huancayo y Ayacucho con 400,000 y 230,000 habitantes, respectivamente. La cuenca es de gran importancia para la economía nacional. Sus centrales hidroeléctricas generan alrededor del 35% de la energía eléctrica del Perú. La agricultura de la zona provee gran cantidad de alimentos a Lima y genera numerosos puestos de trabajo. También existe una intensa actividad de comercio y de servicios. ( cuencasresilientes-ciifen.org)
Otro sector importante en la cuenca es la actividad minera, que extrae diversos minerales como el cobre, oro, plata, plomo y zinc. Sin embargo, genera numerosos vertimientos contaminantes a los cuerpos de agua, lo cual supone un gran desafío para la gestión de los recursos hídricos.
También los desechos orgánicos e inorgánicos de las ciudades y centros poblados actualmente no están siendo tratados de forma adecuada, por lo que las aguas reciben materia contaminante que afecta a la flora y fauna, así como a las personas que habitan en las cercanías.